viernes, 27 de septiembre de 2013

40.

Laura sonreía mientras caminaba dada de la mano con Liam. De vez en cuando se encontraban a alguien pero ninguno de los dos paraban a hablar. Tenían claro que esa noche era para ellos dos solos. 
-¿Que tal has estado esta semana?- preguntó Laura con una sonrisa.
-Nervioso. Quería que llegase ya este día para disfrutar este rato contigo.

Laura se sonrojó sin pensarlo. Liam era un buen novio. En el poco tiempo que llevaban juntos se lo había demostrado. Presumía de ella, la invitaba a cosas, la demostraba que la quería... Liam se esforzaba mucho por la felicidad de su chica.
-Le he dicho a mis padres que tengo novia- dijo Liam sonriente-. Solo les he informado. No quiero ir a comer con ellos para presentártelos. Sería muy pronto para dar ese paso. Pero están felices.

Laura sonrió por aquellas palabras.
-Yo a mis padres no se lo he dicho. Mi abuela si lo sabe pero mis padres no. Me preguntarían todo sobre ti y me agobiaria. Pero, tranquilo, se lo diré un día de estos.
-Nunca me has hablado de tus padres- dijo Liam-. ¿Como son?
-Son buenos padres. Se preocupan mucho por mi y me ayudan en todo lo posible. 
-¿En que trabajan?
-Arquitecto y quiropráctico.
-Buenas profesiones.
-Si- dijo Laura.

Laura intentaba sonreír pero estaba nerviosa. Liam no sabía que era una chica adoptada por una pareja de gays.
-¿Que piensas de los homosexuales?- preguntó.

Liam la miró y frunció el ceño.
-Pues... ¿Por qué lo quieres saber?
-Un amigo salió el otro día del armario y sigo en shok- mintió ella-. ¿Que piensas de ellos?
-Vengo de una familia que me ha enseñado a respetar a todas las personas aunque su condición sexual, religión o cultura sea distinta a la mia. Los homosexuales pueden ser felices. Deben de ser felices. Y si quieren pueden formar una familia. No tiene que haber una ley que se lo impida.

Laura sonrió al oír esa respuesta. Liam había pasado la prueba de fuego.

La discoteca estaba llena de gente ese día. Harry, Louis y Niall habían convencido a Zayn para que saliese esa noche. Niall pensaba que estar tanto tiempo metido en casa podía afectar a Zayn, un chico que siempre quería estar en la calle. 
El moreno se encendió un cigarro al ver pasar una rubia por delante suya.
-¿Vas a ir a por esa?- preguntó Harry.

Zayn negó con la cabeza. 
-¿A por la morena?

Zayn volvió a hacer el mismo gesto.
-No voy a ir a por ninguna- dijo después de expulsar el humo del cigarro.

Harry le miró mal.
-No cambies por una tia.
-Me gusta esa tia. 
-Dejale, Harry- dijo Louis-. Tú no entenderás esto hasta que tengas pareja.
-No quiero tener novia. Te quitan la libertad.
-A Zayn Karen no se la quitaba- dijo Niall riendose.
-Karen fue un error- dijo Zayn.
-Todas las tías son un error- insistió Harry.
-Que Paula pase de ti no significa eso- dijo Niall.

Zayn y Louis se rieron al ver la cara que puso el de rizos ante el comentario. 
-Paula no pasa de mi. En realidad la tengo loquita por mis huesos pero hay un problema- Harry miró a los ojos a sus tres amigos para que le tomasen en serio-: ella a mi no me gusta.
-Fantasma- susurró Zayn.

Los demás se volvieron a reír. 
Zayn se terminó el cigarro y se levantó de su taburete. 
-Voy a ir a por algo de beber. ¿Quereis algo?- preguntó.
-Tenemos las cervezas que hemos pedido antes- dijo Niall mientras que levantaba su botellin.

Zayn hizo un gesto de afirmación y se acercó a la barra donde había mucha gente. Iba a tardar en conseguir la bebida. 
De pronto, notó como alguien le agarraba del culo para darle un pellizco. Se sobresaltó y se giró rapidamente para ver quien era el autor o la autora de ese acto: Nicole.
-Hola, guapo- dijo ella.
-Hola- dijo él indiferente por su presencia.
-No me llamaste.
-Perdí tu numero- mintió. Zayn recordó el momento en el que estaba a apunto de llamarla pero que, como si hubiese sido por arte de magia, finalmente, acabó rompiendo el papel en diminutos trozos y tirándolos a la basura porque se dió cuenta que quien le gustaba era Lucía-. Después no te volví a ver para pedirtele otra vez.

Nicole sonrió y se acarició las puntas del pelo.
-Ahora me tienes aquí. 
-Ya lo veo.
-¿No vas a pedirme el número?
-¿Para qué? Ya estas aquí.
-Es cierto. ¿Vienes a bailar?
-No.
-En ese caso... ¿Me invitas a una copa?

Zayn miró a la chica.
-Tengo dinero para dos copas y luego quiero otra.
-Esta bien- dijo ella sonriendo. Despues se acercó al oido del moreno y susurró algo-. ¿Sabes? Mi apartamento esta a unas manzanas de aquí. Podríamos ir y hacer lo que quieras.

Zayn la miró de nuevo.
-Lo siento. No.
-El otro día querías- dijo ella sorprendida.
-Cierto. Pero hoy no. Ni mañana. Te puedes ahorrar el darme tu número. No te voy a llamar.
-¿Y eso a que viene ahora?- contestó Nicole cabreada.
-Tengo que dejar la vida de puton. Una chica que me gusta me lo dijo y quiero que no piense de mí que soy un puton- dijo él recordando el adjetivo que le dio Lucía semanas atrás. Tenía que conseguir dejar de lado esa faceta suya para tener algo con Lucía. 
-¿Me estas llamando puta?

Zayn no pudo responderla. Nicole le había tirado el liquido de una copa que estaba en la barra en la cara y se había ido echando humo por las orejas. Zayn se llevó las manos a la cara para poder secarse un poco. Después se miró la camisa que se había puesto. Estaba toda mojada. Suspiró y se giró para irse a casa pero se topó con alquien que le tendía un pañuelo de papel mientras sonreía.
-Te ha mojado mucho, ¿eh?- dijo Lucía mientras le tendía la servilleta al moreno.
-¿Has escuchado todo?- preguntó Zayn.
-Todo.

Zayn sonrió al notar la mano de Lucía acoplandose a la suya.
-Vamos a tu casa para que te cambies. Creo que tenemos que hablar.

lunes, 23 de septiembre de 2013

39.

*Tres semanas después*

-Vamos, Zayn. Ya no sales nunca- se quejaba Niall mientras ponía un rodapie del suelo del piso de a abajo.

Zayn negaba con la cabeza mientras cogia el martillo para darselo.
-No puedo.
-¿No puedes o no quieres?- preguntaba Harry alzando una ceja.
-Las dos cosas- dijo el moreno sacando un pequeño clavo de la caja de herramientas.
-Memo. Tu estas así porque Lucía te dijo que dejases de ser un puton. A las tias hay que ignorarlas- aconsejó el de rizos-. Al principio no. Al principio hay que tratarlas como princesas pero luego: si te he visto no me acuerdo.

Louis miró con asco a su amigo mientras que antes de volver a ala lectura del periódico que tenía entre manos. "Hope Marshall: la joya del boxeo nacional". Se mordió el labio. Llevaba varias semanas sin verla. Bueno, sin verla en persona. Por aquel entonces era de esperar que en cualquier programa de deportes hablasen de ella. Salía en la television, en la radio, en los periodicos y revistas... Y Louis leía y escuchaaba todo para no perderse ningun detalle. "Hope Marshall derrota a Rose Rowell", "Gran combate de Marshall contra Steel", "Hope Marshall contra el mundo". Louis veía que poco a poco Hope se estaba volviendo famosa. Se sentí orgulloso de ella pero a la vez no. Cuando estaban saliendo juntos ella ponía mucho incapie en la ilusión que le producía que su padre le dijese que la comida que había preparado estaba deliciosa. Nunca mencionó que el boxeo fuese lo más importante en su vida. Pero Louis sabía que Hope había ido por ese camino para a ayudarle a olvidarla.
-¡Louis! ¿Estas leyendo otra vez el articulo de Hope?- preguntó Liam preocupado.

Louis miró a su amigo y cerró el periódico para después doblarlo.
-No- mintió él-. Estaba mirando los partidos de la próxima jornada de baloncesto. Me llama la atencion el fichaje de Mata.
-Mata es futbolista. No juega al baloncesto- dijo Niall-. Preparate bien las mentiras.
-¿Lo ves, Zayn?- preguntó Harry-. Si sigues por ese camino con Lucía acabarás como Louis.

Louis le miró mal pero luego sonrió al ver la cara de Harry al percatarse de la presencia de Paula por el pasillo.
-¿Me dejas pasar?- preguntó ella al ver que Harry estaba sentado en medio del pasillo.

Harry la miró neutralmente y se apartó. Cuando Paula pasó a una de las habitaciones suspiró aliviado.
-¿Ves Zayn?- preguntó Liam-. Si sigues por el mismo camino con Lucía acabarás como Louis... y como Harry.

Todos empezaron a reirse por el comentario de Liam.

-Todo por aquí esta genial- decía Hope por telefono a su hermana Ana-. En los hoteles a los que voy se forman grupos de fans que no me dejan pasar cuando voy a salir. ¡Y me dejan bombones sobre la almohada!

Ana se rió.
-Que suerte. Yo tengo que soportar las judias verdes que me pone mamá en el plato. ¡Te echo de menos a ti y a tus platos!
-Seguro que echas de menos más mis platos que a mi.
-Decirlo suena un poco mal pero así es.

Hope hizo un sonido de sorpresa y de dolor a la vez.
-Que mala hermana eres- dijo finalmente.

Las dos se rieron y cuando pararon volvieron a entablar conversación pero, esta vez, con otro tema.
-¿Que tan con Niall?- preguntó Hope.
-Igual.
-Deberías hablar más con él. Quiza siente algo por ti.
-No creo. 
-¿Cuanto llevas sin verle?
-Unas tres semanas. Lo que llevo sin ir a casa de Paula y de Lucía.
-Bueno... ¿Y que tal lo de modelo? ¿Te han llamado ya?

Ana se tumbó en la cama y suspiró.
-No. Me tendrían que haber llamado hace un mes mas o menos. -Joder... Bueno, seguro que sale algo que...
-No creo que salga nada. No he ido a mas sitios para hacer entrevistas. Estoy centrada en los estudios. ¿Y tú que tal los combates?
-¡Genial!- dijo Hope-. Estoy ahora en Liverpool. Asi que esta noche ire a Londres.

Ana sonrió.
-Eso es bueno. Llevamos dos semanas sin verte.

Lucía jugaba a una partida de bolos de la Wii con su hermano. El pequeño le estaba ganando y estaba feliz. Que inocentes son los niños. 
-Gonzalo- le llamo su madre-. Tienes la merienda en la mesa de la cocina.

Gonzalo dejo el mando sobre la mesa y sonrió mientras caminaba para ir a merendar dejando así a Lucía sola en el salón de la casa. Le tocaba tirar a su hermano asi que no podía tirar. Cogió el movil y respondió a unos cuantos mensajes. Uno de ellos era de Zayn. "¿Salimos hoy? Yo ya estoy en mi casa pero me ducho y puedo ir a por ti en menos de media hora". Lucía sonrió. Se lo estaba haciendo pasar mal. Desde aquel dia en el parque no había hablado con él. Hasta que no le demostrase que cambiaba por ella no le diria nada. Eso a Zayn le ponía nervioso. "Hablame, por favor". Lucía puso otra sonrisa en la cara. "Lucia...". 
De pronto, notó como el sofá se hundía a su izquierda.
-¿Que te dice Zayn?- preguntó Paula. 
-Lo mismo que todos los viernes y los sábados.
-Le estas torturando mucho- dijo Paula.
-Lo se.
-No se por que sigues con esto. Sabes que no sale casi. Nunca le vemos. Siempre estan todos menos Zayn.
-Quiero verle en la discoteca y que no este con una chica.

El movil de Lucía volvió a sonar. Esta vez era Laura. 
"Hey!".Lucía sonrió.
"¿Hacemos algo esta noche?" preguntó Lucía.
"Lo siento. He quedado con Liam para dar una vuelta. Hacemos un mes ya".
Lucía sonrió por su amiga. Laura era feliz con Liam. Se lo merecía.

lunes, 9 de septiembre de 2013

38.

Louis miraba a Harry divertido mientras este intentaba parecer distraido. Louis sonreía al ver que el de rizos estaba enfrente de la television intentando enterarse del programa que estaba viendo. Pero Harry solo se rascaba la cabeza y suspiraba. De vez en cuando tambien cambiaba de canal pero el nuevo programa que veía no le tranquilizaba para nada tampoco. 
Louis le daba de vez en cuando agua y Harry se la aceptaba sin rechistar. No tenía sed pero esos pocos segundos que tomaba para beber los utilizaba bien. Dejaba la mente en blanco para no pensar en el problema que había creado y para procurar no atragantarse. 
Louis soltó una carcajada cuando le vio rascarse la nuca por octava vez en tres minutos.
-¿Te parece divertido?- preguntó Harry molesto.
-Si- soltó Louis pero al ver la cara de su amigo y compañero de piso se puso serio-. ¿Que va a pasar? Fue solo un beso.
-Con Paula.

Harry expuló un largo suspiro y rascó de nuevo su cabeza.
-No me acuerdo de nada- dijo.
-Normal. Te bebiste hasta el agua de los jarrones- dijo Louis.
-¿Seguro que la besé?
-Seguro.

Harry parpadeó intentando asimilarlo. ¿Por qué la besó? No tenía ningún sentido. 
Movio la cabeza en forma de negación. Pero ¿a que negaba? ¿A que le gustaba Paula o a que iba a dejar ese tema de lado? Ni él lo sabía.

-¡Abrid la puerta!- chillaba Hope desde la cama.

Silencio. Todos la ignoraban. Y sonó el timbre por segunda vez.
-¿Quereis abrir?- volvió a chillar.

Hope bostezó mientras se volvía a arropar con la manta de su cama. Quería volverse a dormir. Pero el desagradable "ding dong" del timbre lo impedía.
-¿Pero que pasa con esa puerta?- chilló cabreada mientras se quitaba las mantas de encima y salía de su cuarto.

Bajó las escaleras y fue hacia la puerta donde vio un post-it pegado. 
"Hope, papa y yo nos hemos ido a la compra. Ana se ha ido con Paula Smith. Te quiere, mamá". 

Hope suspiró pero reaccionó cuando sonó, por cuarta vez, el timbre. Hope extendió la mano hasta el pomo de la puerta y lo giró para abrirla. Cuando vio al visitante quisó no haber abierto la puerta. O al menos vestida con el pijama y con el pelo desordenado.
-Buenos días, Hope- susurró el hombre.
-Profesor Edward- susurró ella avergonzada.
-¿Me invitas a pasar?

Hope asintió y se apartó para que su ya ex profesor pasase al interior de la casa. 
-¿Puedo sentarme?- preguntó él.

Hope se sorprendió. ¿Que hacía él allí? Seguro que no pasaba por algo. Quizá quería hablar. Y, si le pedía asiento, seguro que iba a ser una conversacion larga.
-¿Quiere una taza de té o de café?- preguntó Hope.
-Café, por favor.

Hope fue a la cocina y sonrió al ver la cafetera. La cogió, vio si había café en el interior y la puso sobre una bandeja junto otras tazas y azúcar.
-¿A que se debe esta visita?- preguntó Hope otra vez.

Edward se sirvió café en una taza y se echó azúcar.
-Me ha llegado un aviso de que vas a dejar la universidad.

Hope se mordió el labio. Seguro que le iba a agradecer por dejar una carrera para la que no servía.
-¿Que motivos tienes? ¿Son asuntos personales o se va a otra?
-Asuntos personales- respondió.
-¿Es tan grave para como para dejarlo todo? Si son problemas económicos puedes pedir una beca. Sus notas en el instituto fueron brillantes. No tendría problema.
-No es por el dinero. Y no, tampoco me cambio de universidad.
-¿Entonces?
-Practico boxeo y me han ofrecido entrar a en un torneo que durará desde este fin de semana hasta pasadas navidades. 
-¿Te gustaba tu carrera?- preguntó el profesor.

Hope suspiró. ¿A donde quería llegar?
-Si.
-Te propongo un trato.

Hope le miró sorprendida.
-Cuando termine el campeonato podrás incorporarte de nuevo al curso. Ya he hablado con la direccion y...
-No creo que la universidad sea mi lugar. 
-Eres mi mejor alumna, Hope. Claro que es tu lugar.
-¿Su mejor alumna?

Edward miró a la chica y asintió.
-La mejor en años- el señor apartó la mirada como si hubiera dicho aalgo que no debía-.He hablado con la direccion de la universidad y les he convencido de que puedas volver en un tiempo.
-Pero...
-Me tengo que ir- dijo Edward mientras dejaba la taza de café sobre la bandeja y se levantaba-. Ha sido un placer hablar contigo, Hope. Espero que tengas en cuenta la propuesta.
-La tendré en cuenta- susurró Hope nerviosa y desconcertada-. Ha sido un placer verle.

Hope le abrió la puerta.
-Digo lo mismo- le contestó el señor son media sonrisa en la boca y salió de la casa.

-Necesito que digas algo- susurró Zayn-. Algo. Aunque sea un monosilabo. Pero dime algo.

Lucía no quitaba la vista de su hermano. No quería mirar a Zayn. Sus palabras le habían aturdido un poco y su silencio le había permitido fantasear sobre cómo sería tener una relacion con el moreno. 
-¿Tienes un cigarro?

Zayn suspiró y le tendió un cigarro y el mechero. Lucía se le encendió sin que su hermano la viera.
-Entonces ¿dices que dejaras la vida de puton por mi?- preguntó ella.

Zayn suspiró. ¿Puton? ¿Esa era la idea que tenía Lucía de él?
-Si.
-Me lo tendrás que demostrar.

Zayn suspiró y miró a la chica.
-¿Como quieres que te lo demuestre?
-Demuestramelo siendo un "no puton".

Zayn soltó una carcajada pero al ver la seriedad del rostro de Lucía paró. 
-Vale. Rechazaré a todas las mujeres que no sean tú.

Lucía sonrió y tiró el cigarro para levantarse.
-¡Gonzalo! ¡Nos vamos!- chilló Lucía.